La identidad corporativa tiene sus raíces en el año 1908 el pleno auge del industrialismo. Para ese entonces, Peter Beherens, arquitecto, diseñador y artista gráfico alemán, creó marcas, logotipos, carteles, anuncios, folletos, etc. convirtiéndose en el paradigma de la identidad corporativa.
La palabra identidad tiene etimológicamente un significado de idéntico que viene de idem, que significa igual, lo mismo. Podemos decir que identidad es “idéntica así mismo”.
La identidad corporativa proyecta unas características que crean en los receptores una imagen ya sea positiva o negativa de una empresa. Para comprender mejor esta idea, podemos definir a la identidad corporativa como la personalidad que posee la empresa u organización. Esta personalidad es la unión de la historia, la ética, la filosofía, los roles y avances tecnológicos de la organización.
La identidad es el ADN de la empresa, lo que la empresa es y lo que hace. Esta se manifiesta a través de sus características como la satisfacción, confianza y adhesión que transmite a sus públicos, que la hacen singular y diferente de las demás.
La imagen que los sujetos se crean de una empresa, producto de la transmisión de su identidad, la reciben a través de una información proveniente de diversas fuentes, pueden ser la misma organización mediante su conducta, su acción comunicativa y la proveniente del entorno; en la que están las personas cercanas, pueden ser familiares o simplemente apreciaciones de otras personas que serían líderes de opinión o extraños.
Se debe dejar claro que sólo el público es capaz de crear la imagen de la empresa, al seleccionar de manera consciente e inconsciente las ideas e impresiones en que basa esa imagen que ha proyectado la organización. Este proceso mnemotécnico, de asociación mental de ideas, no siempre corresponde a la realidad; por ejemplo “la letra cursiva de coca-cola y su color rojo significa algo muy distinto a lo que realmente puede ser la empresa, su organización mundial o los atributos de su producto”. (Costa,1992).
Con respecto a las Relaciones Públicas, las empresas y organizaciones deben tener la mejor relación posible con los medios de comunicación para generar una opinión pública positiva. Con la unión y eficaz relación de las acciones de relaciones públicas, comunicación institucional, comunicación interna y comunicación publicitaria se logra crear una imagen positiva de la organización y así ganar adeptos y nuevos usuarios.